Se considera abuso sexual infantil cualquier interacción entre un niño* y un adulto (u otro niño) en donde el niño es
utilizado para estimular sexualmente al abusador o a un observador. El abuso sexual puede involucrar contacto físico o
puede también ocurrir sin contacto físico. El contacto físico puede incluir tocar la vagina, pene, senos o nalgas, sexo oral
y/o penetración sexual. El abuso sexual sin contacto físico puede incluir voyerismo (tratar de ver el cuerpo desnudo del
niño), exhibicionismo (el abusador muestra sus partes privadas ante un niño) o exponer al niño pornografía.
¿Cómo saber si un niño está siendo o ha sido abusado sexualmente?
Los niños que han sido abusados sexualmente pueden mostrar diversas reacciones en su comportamiento y estado
emocional, muchas de las cuales son típicas en los niños que han experimentado otros tipos de trauma. Estas reacciones
incluyen:
Aumento de pesadillas, dificultades para conciliar el
sueño y/o dificultades para permanecer dormido.
Conducta retraída
Ataques de ira
Ansiedad
Depresión